Primero que todo: Si estás a gusto con tu trabajo no es necesario que leas esto, si aún así decides hacerlo, trata de no juzgarte a ti mismo y recibe este artículo como un regalo que no te afecta negativamente en lo absoluto.
El trabajo, sea el que sea, nos hace sentir dignos y productivos, y al inicio es muy emocionante ser parte de una labor conjunta y recibir mensualmente un salario. Sin embargo, muchas veces esta labor se convierte en algo rutinario, difícil de sobrellevar y hasta sofocante.
Si eres de las personas que viven preocupadas por su trabajo o que invierten demasiado tiempo en él, descuidando momentos familiares y de exclusividad personal, no le eches la culpa a la empresa donde laboras, o a la explotación de personal que incide en nuestro medio, tampoco a tu pareja que te exige llevar más dinero a casa, mucho menos a las necesidades educativas y sociales de tus hijos, ni siquiera a ti mismo(a) por querer hacer todo perfecto en el trabajo para que te valoren mejor a costa de estrés y trasnochadas... simplemente hay que hacer un cambio de enfoque.
Lo que voy a compartirte va a ser un tanto difícil de entender, es más, seguramente pensarás que este post no te sirvió de nada, y si has leído artículos parecidos, esperarás consejos como: Distribuye mejor tu tiempo, mejora tu calidad de sueño, prioriza tu familia, deja de pensar en cosas del trabajo mientras estés en casa, sugiere a tu jefe horarios más flexibles, etc. Consejos que te invitan a que sobrelleves de forma más cómoda tu situación laboral que es parte de tu destino inalterable y apocalíptico (a veces exagero un poco) que dice que de todas maneras debes intercambiar tu esfuerzo, dedicación, tiempo y hasta sufrimiento por dinero, para luego obtener felicidad para ti y los tuyos.
Esta idea es bastante tradicional, por ello tus padres se esforzaron en darte una buena educación para que cuando tengas tu propia familia puedas mantenerlos con un sueldo honroso, sin embargo te propongo lo siguiente:
Olvida por un momento el concepto de trabajo (capacitación, esfuerzo y tiempo por dinero) y aventúrate a la idea de vivir simplemente haciendo lo que te encanta hacer, dentro de esas posibilidades, habrá más de una actividad que sea productiva, escoge una y, sin preocuparte del dinero o tu estatus social, empieza a practicarla, vas a separar tiempo para ello porque te encanta hacerlo y si te encanta tanto pues irás separando cada vez más tiempo hasta que vayas dejando atrás las actividades que no te agradan mucho... con esto no digo que renuncies a tu trabajo ahora y descuides tus ingresos económicos... Solo digo "Abre tu mente" y haz espacio para descubrir tu propio talento y divertirte practicándolo a menudo, ya que, no has venido al mundo a sufrir tormentos, no tienes que esforzarte demasiado para obtener ganancias, por el contrario, date cuenta que estás vivo(a) y la vida es un brote de felicidad, por ende disfrútala en pleno y rompe la creencia del "trabajo duro"... haciendo lo que te encanta hacer, produciendo con tu propio talento, vas a obtener grandes beneficios contigo mismo(a), también vas a necesitar tiempo, esfuerzo, dedicación, algunos momentos de estrés, pero no lo harás por un simple sueldo, lo harás porque te sientes feliz haciéndolo.
Y ahora te estarás preguntando: ¿Y el dinero? ¿Y con qué come mi familia? Tal vez pienses: "Vaya consejo, soy feliz pero misio(a)" Pues en contra de lo que la mayoría piensa, te diré que: Tu felicidad va de la mano con el dinero y tus miedos siempre irán en contra de tu economía. SOLO DEBES ATREVERTE A SER FELIZ, puede sonarte tonto, pero te doy un ejemplo:
Si te encantara tocar el piano y lo haces solo en tus tiempos libres, seguramente te convertirás en un buen pianista, suficiente como para amenizar tus reuniones sociales y brindar un recital esporádico en tu ciudad donde recibirías buenos aplausos. Lo que no sabes es que la música y el piano son tu gran talento y que si te dedicaras a ello mucho más tiempo que tus ratos libres, digamos 7 horas diarias, tendrás el tiempo suficiente como para dar más recitales, seguir una especialización en el extranjero, acudir a festivales internacionales y probablemente te conviertas en uno de los más grandes referentes de la música en piano de tu país, esas personas reconocidas ganan buen dinero. ¿TE COSTÓ MUCHO ESO? No... porque te encanta tocar el piano, y respecto a la inversión económica, no te habrá costado mucho más que cualquier otra formación académica (con grados, pos grados, doctorados, etc.), formación que tal vez tus padres te impusieron para que puedas ganar un buen sueldo...
Hay un aspecto más: Sea el trabajo que tengas, tal vez con un buen sueldo, tarde o temprano deberá terminar y dejarás de sentirte productivo(a), en cambio, nuestro talento jamás se desgasta y cuando destacas en lo tuyo, no existen límites de ganancias económicas... La capacitación académica es importante, pero tu talento hace la diferencia.
La idea es que rompas tus creencias limitantes acerca del trabajo, como por ejemplo: "Los profesionales son mas exitosos", "Los artistas se mueren de hambre", "Los títulos te dan valor", "El tiempo es dinero" "El mayor logro es trabajar para una buena empresa" "Debes sacrificarte más para engrosar tu curriculum", "Tener mucho dinero te aleja de la felicidad" "Los ricos no ingresan al cielo", en fin... Y lo único que debes hacer es ENCONTRAR TU TALENTO Y CREER EN TI MISMO(A).
¿Te suena difícil? Pues todo tiene un proceso y se avanza poco a poco, pero el cambio empieza cuando tu decides hacerlo.
Aquí algunas personas que hicieron fortuna con sus talentos:
- Victor Krause: Diseñador del primer zapato de cuero "Hush Puppies".
- Donyy Ouyang: Millonario con 17 años que diseñó una plataforma virtual multifuncional, fundador de "Kinkarso Network".
- Ashley Qualls: Fundadora de Whateverlife.com, se hizo millonaria a los 14 años.
- Andrew Lloyd Webber: Dramaturgo creador del musical famoso "CATS".
ABRE TU MENTE y si tienes dificultades para encontrar tu talento, puedes visitar este post publicado anteriormente.